Durante
más de doce siglos, desde
el 776 a.C. (fecha en que tenemos constancia del primer campeón de la
carrera del estadio y no de las primeros Juegos Olímpicos) hasta el año 393 d.C.
(fecha en que se organizaron por última vez, ya que al año siguiente el
emperador cristiano Teodosio los prohibiría por ser una celebración pagana), en
la antigua Grecia cada cuatro años en la luna llena siguiente al solsticio de
verano, tenía lugar un acontecimiento que llegó a marcar incluso al calendario
de esa civilización, teniendo como referencia periodos de 4 años llamados Olimpiadas y que culminaban durante esas
fechas con los Juegos Olímpicos.
En
aquella época la Hélade
estaba dividida en
ciudades-estado, cada una organizada a su manera y que guerreaban entre ellas.
Pero cuando se acercaba la
fecha de celebración de los Juegos Olímpicos, desde Élide, región donde
estaba situado el santuario de Olimpia, salían tres espondóforos (embajadores)
partían en dirección a todos los lugares de Grecia (tanto de la Hélade como de
las colonias) y proclamaban la tregua olímpica, momento en el cual había un fin de las
hostilidades, guerras y rivalidades que pudieran haber entre los diferentes
pueblos de Grecia. En esta tregua también se establecían las condiciones en las
que los atletas podían participar en los Juegos Olímpicos y según Schöbel
(1968), eran más o menos éstas: En los Juegos puede participar cualquier
ciudadano griego, nacido en libertad, que no tenga la mancha de algún crimen y
que no lleve la maldición de los dioses. Que el mundo se vea libre de
asesinatos y crímenes y que cese el ruido de las armas. Se castigaba
severamente a quienes incumplían el reglamento y especialmente, a todo aquél
que violara esta tregua, que duraba unos tres meses. Hay que destacar también
que estaba prohibida la
participación de las mujeres en las competiciones de los Juegos. También estaba prohibida su asistencia como público
(hay otras fuentes que indican que como público sólo tenía prohibida su asistencia
las mujeres casadas) y la única
mujer que podía asistir a la celebración de los Juegos era la sacerdotisa de Deméter,
cuya presencia y función era puramente ceremonial.
Para los atletas la celebración
conllevaba al compromiso de prepararse para su participación durante 10 meses
en sus ciudades de residencia y dos meses antes de la celebración de los
Juegos, se concentraban en
la ciudad de Élis,
y allí completaban su preparación bajo la dirección de los gimnastas y
paidotribes.
Para el público era una fiesta increíble, ya que
gente de toda Grecia peregrinaba a Olimpia para no perderse los Juegos. La
tregua olímpica también hacía referencia a la seguridad de los peregrinos.
Éstos padecían incomodidad y calor durante la celebración de los Juegos
Olímpicos, sin embargo cualquier griego hubiera dado lo que fuera por ir a
presenciarlas ya que como destaca Gillet (1971) para un griego era una
desgracia morir sin haber asistido a los Juegos Olímpicos. Y es que como
destaca este mismo autor, pese a que los griegos acataban la máxima
moderación en todas las cosas, no podían contenerse en el espectáculo de los
Juegos; se dejaban llevar por su entusiasmo. Y no sólo entusiasmaba esta celebración a la gente normal y corriente,
ya que se sabe que gente
tan importante de la
cultura, la ciencia y la literatura como Platón, Sócrates, Pitágoras o
Diógenes asistieron.
Programa de los Juegos Olímpicos
Y
antes de pasar al programa decir que había más juegos atléticos de estas
características en otras ciudades, en épocas distintas del año y dedicados a
otros dioses. En el caso de los Juegos Olímpicos, en un principio estuvieron dedicados a Hera, diosa
griega de la sabiduría; y
más tarde fueron dedicados a Zeus, padre de todos los dioses y hombres.
En
cuanto al programa de los Juegos que se
llevaba a cabo fue evolucionando, desde la simple celebración de la carrera del
estadio en las primeras épocas hasta el programa de 5 días que propone
Gómez-Lobo y que será el que sigamos en esta Unidad Didáctica:
Primer día
-
Juramento
olímpico a los atletas ante el altar de Zeus de los Juramentos.
-
Competiciones
de heraldos y trompeteros.
-
Carrera,
lucha y boxeo para jóvenes de 12 a 18 años (los jóvenes y los
adultos competían por separado).
-
Oraciones
y sacrificios en el recinto sagrado.
-
Discursos
de sofistas y
filósofos. Recitales
de poesía e historia.
Segundo día
-
Por
la mañana, procesión solemne en el hipódromo.
-
En el mismo lugar, carreras de carros y caballos.
-
Por
la tarde, competición de pentatlón.
-
Al
anochecer, ritos funerarios en honor a Pelops, héroe ancestral
al que parece ser que en su funeral se celebraron juegos atléticos, que más
tarde darían lugar a los juegos Olímpicos.
-
Por la noche, corridos y simposios.
Tercer día
-
Al amanecer, se celebra una procesión de los helladonikai
(miembros que se encargan de la constante revisión y actualización del
reglamento y de que las pruebas transcurran del mejor modo posible), los
embajadores oficiales del las ciudades-estado participantes y de todos los
competidores alrededor del gran altar, delante del templo de Zeus.
o Se
realizan diversos sacrificios
de animales, que culminan con la hecatombe, que era un sacrificio
público de cien bueyes a expensas de los anfitriones, los ciudadanos de Élis.
-
Competición de carreras a pie.
o
Carrera
del estadio (192 m.).
o
Carrera del diaulos (2 estadios).
o
Carrera hipia (4 estadios).
o
Carrera del dólijos (que dependiendo de la época, fue
de 8, 10, 12 o 24 estadios
Cuarto día
-
Por
la mañana, competiciones de lucha.
-
Por
la tarde, competiciones de pugilato y pancracio.
-
También
durante la tarde y para concluir el día, tiene lugar la carrera de los hoplites.
Quinto día
Durante este día se produce la procesión de los vencedores
hasta el templo de Zeus y allí los helladonikai les premian con coronas de olivos silvestre y los
presentes les lanzan una lluvia de hojas y flores.
También durante este quinto día de Juegos Olímpicos
se celebran grandes
fiestas de despedida, para al día siguiente iniciar el regreso a sus
lugares de origen donde los atletas vencedores recibirán más honores y premios.
Breve descripción de cada prueba
Para concluir estos apuntes haremos una breve
descripción de cada una de las pruebas deportivas que constituían los Juegos
Olímpicos de la antigua Grecia:
Carreras a pie
Esta modalidad deportiva se celebraba en el estadio
y durante las primeros Juegos Olímpicos
se componía de esta única
disciplina y más concretamente de la carrera del estadio, de una distancia de 192 m. (para nosotros) y
de unos 600 pies de Hércules. La prueba del estadio era tan importante en el acontecimiento que el nombre
de la Olimpiada siguiente (hasta los siguientes Juegos Olímpicos,
acordaos) llevaba el
nombre del vencedor en esta carrera.
En los Juegos de la XIV Olimpiada (año 724 a.C.) se añadió al programa
la carrera del diaulos.
El los Juegos de la Olimpiada siguiente (año 720 a.C.), se añadió al
programa la carrera del
dólijos.
Por último, en los Juegos de la Olimpiada LXV (año 520
a.C.), se empezó a celebrar la carrera de los hoplites, que consistía en una carrera a pie con armas pesadas
y era considerada como una excelente
preparación para la guerra y tenía la misma distancia que la carrera del
diaulos.
Lucha
La lucha empezó a formar parte del programa olímpico
a partir de los XVIII
Juegos Olímpicos. Esta modalidad deportiva requería mucha fuerza y tenacidad, aunque también grandes dosis
de inteligencia y
habilidad. Estaba prohibida cualquier maña que hiciera daño al
adversario como pegar, torcer, agarrar por el cuello o romper los dedos. Sí que
se permitía en cambio hacer zancadillas, que era considerada como una habilidad
muy difícil que requería mucha rapidez y dominio. El objetivo era intentar derribar al adversario tres
veces.
Por último, decir que no había categorías por pesos, sino que la única
separación que se hacía era entre adultos y jóvenes.
Pugilato
Empezó a formar parte del programa olímpico en los Juegos de la Olimpiada XXIII
y esta modalidad deportiva requería fuerza, habilidad, reflejos, rápidas
reacciones ante las situaciones continuamente cambiantes y para desarrollar
estas cualidades del buen púgil. Además de saber cuándo era el momento adecuado de golpear, también era muy importante saber esquivar los golpes del
adversario.
Los púgiles de la antigua Grecia no iban equipados
con guantes como en la actualidad, sino que en un principio luchaban con los puños desnudos, después se inventó un guante (diferente al de ahora) con el que se pretendía suavizar el efecto de los golpes,
para finalmente y
por exigencias del profesionalismo se modificó ese guante para que fuera más eficaz, llegando en
ocasiones a ser demoledor y mortífero.
Tampoco
había ring ni clasificación por pesos, se luchaba en la arena del
estadio, y tampoco
había descansos
para refrescarse y recibir masajes, sólo la caída o la señal de retirada de uno
de los luchadores indicaba la derrota o la victoria.
Cuentan algunos relatos que ciertos pugilistas eran
golpeados hasta tal punto que no se les podía reconocer o quedaban totalmente
desfigurados.
Pancracio
El pancracio era la disciplina más difícil y dura (también la más brutal y violenta) de
los Juegos Olímpicos y era tal el entusiasmo que levantaba que Filóstrato la describió como lo
más que había en Olimpia. Esta disciplina fue introducida en los XXXIII Juegos Olímpicos en el
año 648 a.C.
No siempre ganaba el más grandote, sino que se decía
que para ser un buen pancracista había
que unir la fuerza del
león y la astucia del zorro. Según Segura (1992) en esta lucha solamente
se distinguieron los hombres más rudos e incultos de Grecia [y la mayoría de
las veces] procedían de regiones atrasadas (...) en las que el duro régimen de
vida les había impedido el normal desarrollo anímico e intelectual.
Con esta disciplina, el luchador podía ganar una
fama inmensa, y ganar en el mismo día la competición de lucha y de pancracio
era la mayor proeza deportiva olímpica. Aún hoy se conoce al primer atleta que
lo consiguió, cuyo nombre era Capros de Élide.
Por último, decir que en esta modalidad valía todo para poner al
adversario fuera de combate, excepto
meter los dedos en los ojos.
Pentatlón
El pentatlón era la prueba más completa de cuantas había en el
programa olímpico y fue introducida
en la XVIII Olimpiada (año 780 a.C.). Las pruebas que la componían se
celebraban por este orden:
-
Lanzamiento de disco.
o
En un principio, el lanzamiento
se hacía con una piedra y
poco después, se
hacían discos con este
material. Luego ya
se fabricaron en bronce
y el tamaño oscilaba entre los 17 y 30 cm. de diámetro y el peso variaba entre
los 1´35 kg. y los 4´74 kg. Lógicamente, en cada competición los discos eran
iguales.
-
Salto de longitud.
o
Se practicaba con un impulso más breve y menos rápido que en la actualidad. Una
curiosidad es que los saltadores
utilizaban unas pesas
para reforzar el balanceo
de brazos y en el momento de arranque, el atleta eran llevadas hacia
delante para después, al tocar tierra, ser llevadas hacia atrás. No se sabe a ciencia cierta,
cómo era el salto de longitud que practicaban, pero las distancias que alcanzaban hacen suponer que se
trate de un triple salto.
-
Lanzamiento de jabalina.
o
La jabalina estaba hecha de madera y tenía una punta metálica, siendo muy delgada y corta. En la mitad de la jabalina había una correa con un nudo corredizo donde se introducían el índice y el
dedo medio para un mejor manejo.
-
Carrera del estadio.
-
Lucha.
Competición de heraldos y
trompeteros
Era una prueba que se
celebraba en el primer día de Juegos Olímpicos y pese a que estaba incluida en
el programa, tenía una finalidad
más artística y estética
que agonal.
No nos debe sorprender
que estuviera incluida en esta celebración porque los antiguos griegos consideraban como actividad
física al estilo de correr, saltar o luchar, actividades que en la
actualidad para nosotros distan mucho de serlo como el canto, el teatro
o la danza.
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